Fui Asistente de Vuelo, mi sueño de infancia. Mientras trabajaba en un vuelo, conocí a el hombre de mis sueños, me traslade a otro país y soy madre de dos hermosos niños. He viajado y aprendido idiomas difíciles. La fuerza que encontré a través de la fe, y mi creencia en Dios me ayudó a confiar por un buen futuro. Entonces, un día, me diagnosticaron un tumor maligno de la mama, y me pregunte ¿por qué yo?

Mi vida cambió de seguridad a preguntas como: ¿Y si me muero? ¿Qué va a ser de mis hijos? ¿Mi marido será capaz de manejar la situación? ¿Es este el gran futuro que yo creía? Yo no podía creer lo que me estaba sucediendo. Esto no es cómo se supone que el final feliz de la historia de la Cenicienta deberia ser. Muy dentro de mí conocia sobre el Dios de amor que una vez me protegió cuando fui drásticamente atropellada por un coche a la edad de nueve años. ¿Y las veces que no fui consciente de estar en peligro? Él siempre ha estado a mi lado. Ese es el Dios fiel que conozco desde los ocho años de edad.

El tercero y cuarto diagnósticos fueron metástasis en el hígado, los pulmones y los huesos. Mi cuerpo ha soportado cirugías y tratamientos. En una ocasión, me ví en un muy mal estado. Cuando otros vieron la muerte en mí, la fe se levantó en mi corazón y me ayudó a respirar el espíritu de vida dentro de mí. Tal vez usted o alguien que usted conoce se sienta de esta manera, permita que mi testimonio les eleve, y traiga esperanza para construir su fe en la Palabra de Dios

Me levanto sobre mis pies con la autoridad y el poder dado a los hijos de Dios a través de Jesucristo. Resisto a ese espíritu maligno que ha tratado de eliminarme de este mundo. Elijo vivir y no morir, a medida que aprendo sobre el verdadero significado de la muerte y resurrección de Jesús. El beneficio de Su Sangre preciosa derramada por nosotros en la Cruz. Ánimo, seca tus lágrimas, y date la oportunidad de creer lo imposible, sin dudar. Vestido con toda la armadura de Dios, puedes estar seguro de que la batalla ha sido ganada. La muerte fue derrotada hace 2000 años en el Calvario, y así fue el cáncer.

Mientras camino y peleo la buena batalla de la fe, es mi oración que los demás sean alentados a través de estas palabras. Que abren sus corazones, y que por fe reciban esta revelación. Dios desea que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Esta revelación ha llegado a ser tan real para mí. La fe viene por el oír y el oír de la Palabra de Dios.